Con Cristo Redentor, María de la Merced y san Pedro Nolasco en fraternidad y servicio.
Prot. 34/2018.
GLORIA Y HONOR
A NUESTRO PADRE FUNDADOR SAN PEDRO NOLASCO
Nadie tiene amor más grande, sino Aquél que da la vida por sus amigos (Jn 15, 13).
A todos los Religiosos de la Orden
Monjas de clausura, Religiosas de los Institutos mercedarios, Fraternidades Laicales y Familia Mercedaria.
Desde la casa de espiritualidad ubicada en la Quinta san Ramón, ciudad de Puebla-México, celebrando el XVIII Capítulo Provincial de la Provincia Mercedaria de México, les dirijo mis saludos y bendiciones en este día que celebramos la SOLEMNIDAD DE NUESTRO PADRE FUNDADOR SAN PEDRO NOLASCO.
Unidos en la oración de la Iglesia en este tiempo pascual, próximos a celebrar la Ascensión del Señor, traigo a la memoria lo que nos escribía el Papa Francisco en este Año Jubilar, cuando hacía alusión a los tres pilares que consolidan desde el siglo XIII hasta hoy en torno a nuestra espiritualidad redentora: -Cristo Redentor, nuestra Madre María de la Merced y san Pedro Nolasco, nuestro fundador-, del cual decía: El primero es san Pedro Nolasco, considerado el fundador de la nueva comunidad y el depositario del carisma entregado por Dios. En esa vocación está el corazón y el tesoro de la Orden, pues tanto la tradición de la misma como la biografía de cada religioso se fundamentan en ese primer amor.
Como podemos ver, su Santidad nos habla de una figura fundamental en la historia fundacional y en el acontecer de nuestra querida Orden de la Merced. Dicen nuestras Constituciones que: Por su entrega a favor de los cautivos y su vida al servicio a la Orden que la ha fundado, san Pedro Nolasco es para nosotros el signo más cercano del amor redentor de Jesús y el realizador más perfecto de la obra liberadora de María. Por eso procuramos imitar su vida, continuamos su acción dentro de la Iglesia y le veneramos como Padre (COM 8).
En este sentido, estamos llamados a ser signos de la infinita Misericordia del Padre, por el cual podemos traducir el Evangelio de la libertad como el gran encuentro con Jesús, quien nos da la fuerza para seguir adelante en los caminos de nuestra salvación. Que la significatividad de la solemne eucaristía sea la mesa compartida entre los unos y los otros, especialmente entre los más necesitados de nuestro pueblo.
Dóciles a las mociones del Espíritu santo que se ha derramado también a los gentiles, como narra el libro de los Hechos de los Apóstoles en este domingo VI de la
Pascua (Hch 10,25-26.34-35. 44-48) nos ayude a interpretar cómo el Señor revela a las naciones su salvación; es por ello, estimada Familia redentora-mercedaria que estamos invitados a: cantar al Señor un cántico nuevo porque ha hecho maravillas, su diestra le ha dado la victoria, su santo brazo (Sal 97). Que el evangelio de este día, nos permita asimilar la dimensión de Dios-Amor (cf. Jn 15,9-17), que inspira nuestra fraternidad cimentada en la pedagogía de la Creación, Encarnación y Redención mercedaria, que canta eternamente las misericordias del Señor (cf. Sal 88).
Agradezco a todos ustedes por los esfuerzos personales y comunitarios que delinean el hecho de significar la evangelización y la religiosidad popular con procesiones, salmos e himnos para Dios celebrando con alegría el hecho de ser mercedarios de corazón.
Felicidades y agradecimientos a todos aquellos que hacen posible la celebración de la Novena, Triduo, Vísperas y Solemne liturgia de la eucaristía dedicada a san Pedro Nolasco. Cuídense mucho ¡Feliz Solemnidad de nuestro insigne y santo Fundador!
Dado en la Quinta san Ramón, en la histórica ciudad de Puebla - México, domingo 6 de mayo del 2018, Año Jubilar Mercedario, a los 800 Años de la fundación de la Orden de la Merced.
Fr. Juan Carlos Saavedra Lucho, O. de M.
Maestro general